Extiendo mi cuello
a la volatinera claridad del alba
una pereza tierna, zalamera
va lamiendo mi vida, pero
encuentro
torrentes de
recuerdos encallados
en mi playa
indicios de mareas espoleando las olas,
como pájaros ciegos topándose al ramaje
fantasmas de la noche
B-o-s-t-e-z-a-n
entre la lenta claridad de las luciérnagas
escucho con los ojos
lo que no dicen las palabras,
pupilas interiores mirando
hacia remotas lejanías,
jungla ataviada de Hienas y de Lobos
peñascos de cristal reducidos a polvo.
Ante tanto recuerdo!
mi voluntad
encadenada
se volvió vendaval para ser libre
y en silenciosa voz de los rocíos
se despertó mi propio
GRITO.
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